La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una prueba de diagnóstico por imágenes no invasiva. La OCT utiliza ondas de luz para tomar imágenes transversales de la retina. Con la OCT, el oftalmólogo puede ver cada una de las capas distintivas de la retina, lo que le permite mapear y medir su espesor. Estas mediciones ayudan con el diagnóstico. También brindan orientación sobre el tratamiento del glaucoma y otras enfermedades de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y la enfermedad ocular diabética.
Para prepararlo para un examen de OCT, su oftalmólogo puede colocarle o no gotas dilatadoras en los ojos. Estas gotas dilatan la pupila y facilitan el examen de la retina.
Se sentará frente a la máquina de OCT y apoyará la cabeza sobre un soporte para mantenerla quieta. Luego, el equipo escaneará su ojo sin tocarlo. La exploración dura entre 5 y 10 minutos.
Debido a que la velocidad de la luz es extremadamente alta, su retardo temporal de eco no se puede medir directamente mediante dispositivos electrónicos como en el caso de los ultrasonidos. Los retardos temporales de eco asociados con la luz son extremadamente rápidos. Por ejemplo, la medición de una estructura con una resolución en la escala de 10 micras, que es típica en la OCT, corresponde a una resolución temporal de aproximadamente 30 fseg (30 x 10-15 s).
La detección electrónica directa no es posible en esta escala de tiempo. En su lugar, es necesario utilizar técnicas de correlación o interferometría. Un método para medir el retardo temporal del eco de la luz es utilizar interferometría de baja coherencia. La interferometría de baja coherencia se desarrolló por primera vez para medir reflexiones en dispositivos optoelectrónicos y de fibra óptica [48–50]. Las primeras aplicaciones de la interferometría de baja coherencia en biomedicina fueron en oftalmología para realizar mediciones precisas de la longitud axial del ojo y el espesor corneal.
La OCT es un método de diagnóstico por imágenes que se utiliza para crear una imagen de la parte posterior del ojo, llamada retina. La imagen se crea midiendo con precisión la cantidad de luz roja tenue que se refleja en la retina. La OCT se utiliza habitualmente para obtener imágenes de los ojos de pacientes con glaucoma.
La OCT es útil para diagnosticar muchas enfermedades oculares, entre ellas: