Una lupa es una lente convexa que se utiliza para producir una imagen ampliada de un objeto. La lente suele estar montada en un marco con un mango. Una lupa se puede utilizar para enfocar la luz, por ejemplo, para concentrar la radiación solar y crear un punto caliente en el foco para iniciar un incendio.
Aunque parezca que la lupa no representa mucha importancia en el ámbito científico, cabe destacar de este objeto su relevancia en un aporte a la ciencia, sobre todo por los múltiples beneficios que aporta a nivel social. La lupa se define como un instrumento óptico que sirve para ampliar la imagen de los objetos que consta de una lente de aumento, lente que suele sujetarse mediante un mango previamente conectado.
Es muy utilizado hoy en día en diferentes ámbitos debido a su utilidad tanto para personas que sufren de visión borrosa o falta de visión, o también para aquellos que van más allá de lo fácilmente observable o visible a simple vista, ya que es muy útil cuando se quieren vislumbrar los matices microscópicos de un objeto.
Las lupas binoculares o estereomicroscopios son instrumentos de aumento óptico, con visión binocular, estereoscópica (3D) y con un rango de aumento que puede ir desde 7X hasta 65X. Estas lupas se utilizan para visualizar muestras vivas o muertas, opacas o translúcidas y de tamaño relativamente grande.