Los signos vitales son indicadores que reflejan el estado fisiológico de los órganos fundamentales (cerebro, corazón, pulmones). Expresan de manera inmediata los cambios funcionales que se producen en el organismo, cambios que de otra manera no podrían calificarse ni cuantificarse. También se conocen como las mediciones funcionales más básicas del organismo. Proporcionan orientación sobre trastornos de salud.
Los signos vitales indican el funcionamiento del organismo. Por lo general, se miden en el consultorio del médico, a menudo como parte de un chequeo médico o durante una visita médica de emergencia. Entre ellos se incluyen los siguientes:
Presión arterial , que mide la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Una presión arterial demasiado alta o demasiado baja puede causar problemas. La presión arterial tiene dos números. El primer número es la presión cuando el corazón late y bombea sangre. El segundo es cuando el corazón descansa entre latidos. Una lectura normal de presión arterial para adultos es menor de 120/80 y mayor de 90/60.
Frecuencia cardíaca o pulso, que mide la velocidad a la que late el corazón. Un problema con el ritmo cardíaco puede ser una arritmia. La frecuencia cardíaca normal depende de factores como la edad, la cantidad de ejercicio que hace, si está sentado o de pie, los medicamentos que toma y su peso.
La frecuencia respiratoria , que mide la respiración. Los cambios respiratorios leves pueden deberse a causas como la congestión nasal o el ejercicio intenso. Pero la respiración lenta o rápida también puede ser un signo de problemas respiratorios graves.
Temperatura , que mide la temperatura corporal. Una temperatura corporal superior a la normal (más de 98,6 ºF o 37 ºC) se denomina fiebre.