Los ópticos suelen realizar los siguientes ajustes para garantizar que sus gafas se ajusten de forma cómoda y segura:
Las patillas deben curvarse suavemente alrededor de la parte posterior de las orejas. Su oculista usa los dedos pulgares para doblar las patillas y crear una curva suave, proporcionando un ajuste seguro sin causar irritación.
Si tiene almohadillas nasales ajustables, su óptico puede apretarlas para acercarlas o separarlas hasta encontrar el ajuste perfecto en el puente de su nariz, permitiendo que los anteojos permanezcan en su lugar cómodamente.
La inclinación pantoscópica es el ángulo de las lentes con respecto a la cara. Su óptico puede ajustar este ángulo bajando ambas patillas para aumentar la inclinación o subiéndolas para disminuirla, lo cual es importante para la visión y puede ayudar a evitar que la montura se enganche en las mejillas.
El ángulo de proa es la curvatura de la montura con respecto a tu rostro. Tu óptico puede moldear las monturas con los dedos para ajustar el ángulo de proa, especialmente en monturas de acetato, calentando la zona.
Herramientas utilizadas por los ópticos
Los ópticos utilizan las siguientes herramientas para ajustar con precisión sus gafas:
Este medidor permite configurar fácilmente un marco correctamente y ver exactamente qué ajustes son necesarios para lograr una alineación simétrica del marco en su cara.
Estas herramientas se utilizan para tomar medidas precisas del marco, el tamaño de los ojos, el tamaño del puente, la longitud lateral y el ancho de la cabeza.
Estos medidores se utilizan para medir el ángulo de la forma del rostro del marco y la distancia entre la córnea y la superficie posterior de la lente, lo cual es crucial para la adaptación individualizada de las lentes.
Realizando estos ajustes y utilizando las herramientas adecuadas, el óptico puede garantizar que sus gafas se ajusten perfectamente, proporcionándole una comodidad y visión óptimas.