Asegúrese de que los tres pasadores con resorte que marcan la lente estén correctamente alineados y no doblados. Si un pasador está doblado, enderécelo con cuidado con unos alicates.
La palanca del marcador controla la posición de los pines. Si los pines no marcan la lente en la posición correcta, ajuste la palanca del marcador. Afloje el tornillo de fijación, mueva la palanca a la posición deseada y vuelva a apretar el tornillo.
El tope de la lente es la superficie donde se apoya la lente. Debe estar perpendicular al eje óptico. Si está desalineado, afloje los tornillos que lo sujetan y ajuste su posición. Apriete los tornillos cuando el tope esté a 90° del eje.
El cardán es el brazo giratorio que sujeta el objetivo. Asegúrese de que gire suavemente y que el objetivo permanezca centrado al moverlo. Si el cardán está flojo, apriete los tornillos de pivote. Si está demasiado apretado, aflójelos ligeramente.
Sin la lente colocada, las líneas del eje del ocular deben cruzarse exactamente en el centro. Si están desalineadas, utilice la rueda de ajuste del eje para centrarlas. Consulte las instrucciones del fabricante para el procedimiento de calibración adecuado.
Después de realizar los ajustes, compruebe la alineación con una lente en buen estado. Las clavijas deben marcar el centro óptico con precisión. De lo contrario, repita el proceso de ajuste.
Antes de intentar cualquier reparación, revise la garantía. A menudo, cualquier intento de reparación por parte de técnicos no autorizados anulará la garantía. Si la desalineación de los pasadores persiste o no se siente cómodo realizando los ajustes, lo mejor es que un técnico cualificado revise el lensómetro. Las reparaciones incorrectas pueden dar lugar a mediciones inexactas.